Careta de Frankenstein
Cartulinas de colores, una regla, lápiz, goma, tijeras, pegamento de barra y un rotulador negro son los materiales a utilizar en esta manualidad. Hay que colocar una cartulina verde sobre el rostro de quien la llevará puesta y marcar la parte de la nariz y los ojos para tener la medida perfecta. Sobre esta cartulina se dibuja media cara de Frankenstein y con otros trozos de cartulinas de colores se confeccionan el resto de detalles. Solo queda hacer los agujeros por los que se pasa el trozo de goma que sujeta la máscara a la cabeza.
Esqueleto con bastoncillos
Se necesita una cartulina negra, bastoncillos de los oídos y pegamento. El primer paso es pegar el tronco del esqueleto: para ello, se coge un bastoncillo y se coloca en vertical en el centro de la cartulina. Mientras, a los lados del tronco se pegan las costillas: basta con coger un puñado de bastoncillos y partirlos por la mitad. Para añadir los brazos y las piernas al esqueleto, es preferible utilizar bastoncillos más grandes; luego, con pequeños trocitos se hacen los pies y las manos. La cabeza se puede dibujar o imprimirla y pegarla sobre el cuerpo.
Pon cara a la calabaza
Lo más importante es vaciar la calabaza hasta que no quede nada en su interior. Después, se marca con un rotulador el rostro de la calabaza (sonriente, triste, tenebroso…) y con un cuchillo o cúter se esculpe. En el caso de los más pequeños conviene que sean los padres o los profesores quienes les ayuden.
Sombrero de bruja
Se hacen dos marcas a 40 y 42 cm en un lateral de la cartulina y, con ayuda de un compás o un lápiz con cuerda, se trazan dos líneas curvas desde la esquina contraria tal y como se explica en el vídeo. A continuación, se recorta por la línea de fuera quedando una especie de triángulo con un lado curvado al que también hay que recortarle unas pequeñas pestañas. Hay que pegarlo formando un cono y doblar las pestañas recortadas hacia afuera para que coja la forma de sombrero. Con otra cartulina se dibuja la solapa del sombrero que una vez recortada se pega a las dobleces del sombrero. Solo queda decorarlo, por ejemplo con un cinturón negro que se pega a los lados.
Guirnaldas de vampiros
Para hacer esta manualidad se necesitan varios trozos de cartulina triangular, una cuerda, pegamento y rotuladores negro, blanco y rojo. Con la cartulina en forma de triángulo se dibuja y colorea la cara de un vampiro, su pelo, ojos, la boca sangrienta y los colmillos. Hay que repetir estos pasos hasta conseguir un número considerable de triángulos para poder formar una guirnalda. Finalmente, se pegan todos los triángulos en un trozo de cuerda y estará lista.
Latas de Halloween
Una momia, Frankestein, una calabaza y un fantasma: estos cuatro personajes terroríficos y tradicionales pueden dar una segunda vida a esas latas de conserva vacías que hay por casa. El primer paso es limpiarlas bien y forrarlas con goma eva de diferentes colores según el diseño. Después se van añadiendo los detalles pertinentes a cada personaje: tiras de goma eva de color blanco para la momia, pelo y cara pintados con rotulador negro para Frakenstein, líneas con rutulador naranja, una hoja verde de goma eva y un tallo marrón para la calabaza y un trozo de goma eva blanca en la parte superior del fantasma, acompañado de una cara fantasmagórica dibujada con rotulador.
Murciélagos de papel
Esta manualidad se realiza mediante la técnica japonesa del origami, y para dar vida a los murciélagos se necesita únicamente papel morado y negro. Se dobla dos veces por la mitad un cuadrado de papel de 20 x 20 cm y después se llevan la parte inferior y la superior hacia el centro a través de dos pliegues. El siguiente paso es doblar el papel por la mitad de tal manera que quede un triángulo y plegar hacia el interior. Se baja el extremo superior del triángulo y se van realizando pequeños pliegues que formarán el cuerpo del murciélago, sus orejas y alas. Como toque extra pueden dibujarse los ojos y los colmillos del animal.
Lámparas de calabaza de Halloween
Papel de seda de colores, cartulina negra, cola y frascos de cristal reciclados son los materiales que se utilizan para dar forma a estas lámparas de calabaza. El primer paso es cortar varias tiras largas de papel y, tras impregnar bien el exterior del tarro con cola, es el momento de pegar las tiras alrededor de este. Cuando esté todo cubierto, hay que dibujar en la cartulina negra detalles como ojos, nariz y boca para después pegarlo sobre el frasco de vidrio. Cuando esté todo terminado, hay que introducir una vela en el interior de esta lámpara y la luz saldrá al exterior del color que tenga el papel de seda utilizado.
Careta de bruja
Para salir a la calle en ‘la noche de brujas’ caracterizada de la mejor manera o para decorar las paredes de casa es posible recurrir a esta sencilla manualidad. La base de este objeto es un plato de cartón que hay que pintar de color verde y esperar a que se seque. Mientras tanto se marcan las siluetas de las manos en cartulinas de color naranja o rojo, que simularán el pelo y se recortan.
De la misma manera se traza en una cartulina negra el gorro de la bruja. Una vez seco el plato, se pegan con cola las manos a ambos lados y el gorro encima de estas de tal manera que parezca que sobresalen de él los mechones de pelo. Para terminar, se añaden dos ojos con cartulina blanca y una boca.
Arañas recicladas Halloween
Con rollos de papel higiénico reciclados se crean estas pequeñas arañas para distribuir por los rincones de casa. Junto a estos, se necesitan limpiapipas y pintura de color negro, cartulina roja y unos ojos móviles. Se recortan los limpiapipas de tal manera que se recreen las patas de las arañas y se cortan los tubos de cartón por la mitad para sacar dos arañas de un mismo rollo.
Una vez recortados, se pintan de negro y se dejan secar. Mientras se seca, se dibujan bocas en la cartulina roja y se cortan para después pegarlas junto a los ojos móviles en el tronco de la araña. Con ayuda de un punzón, se hacen cuatro pequeños agujeritos en cada extremo para introducir las patas y ¡listas!
Globos con cuerdas
Para realizar esta manualidad es imprescindible contar con: una caja de cartón, cuerdas, manteles, ovillos, globos, un envase de plástico, cola, aceite, algodón, pinzas, figuras de gomaeva y pegamento. Hay que inflar los globos y colocar una pinza sobre el nudo; luego se embadurna de aceite, enrolla la cuerda por todo el globo y deja secar. Una vez seco, se explota el globo y se decorará la esfera resultante con las figuras de gomaeva que previamente se hayan preparado (murciélagos, ojos, bocas siniestras…).
Telaraña de papel para Halloween
Es necesario tener una hoja cuadrada de color negro de 30x30cm para llevarlo a cabo. El primer paso es plegar la página en cuatro partes y posteriormente doblarlo, pero esta vez en forma diagonal, de modo que quede como un triángulo. Con un lápiz se irá indicando todas las medidas para así recortarlas y, una vez terminado, se quede con forma de telaraña. Todos los procesos están detallados en el vídeo.
Calaveras de Halloween
Herramientas básicas para hacerlo: papel de periódico, globos, dos hojas blancas A4, pintura, pinceles, tijeras, cola o engrudo (pegamento casero) y un rotulador negro. Inflar el globo, pegar el papel de periodico en tres capas y recortar las hojas de forma que queden entre veinte o treinta cuadrados para adherirlas al globo como una cuarta capa. Cuando se seque, se desinfla el globo y se recorta un pedazo de la parte superior. Los lados de la parte recortada se moldean de forma que queden las mejillas metidas hacia dentro (como en una calavera), se le da forma marcando los ojos y la nariz y, finalmente, se pinta al gusto.
Monstruos de cartón
Es importante guardar previamente los rollos de papel higiénico que hayan sido utilizados en casa. Las figuras que se van a colorear con los tubos de cartón son: vampiros, un gato negro, un murciélago, una calabaza, un frankstein y una bruja, por lo que solo es esencial contar con pinturas moradas, negras, naranja y verde que permitan pintar estos monstruos sobre el cartón.
Calabazas recicladas para Halloween
Hay que cortar las bases de dos botellas de 2,5 litros (la parte inferior), una de ellas 2 cm más grande que la otra. Ambas se encajan y se empapelan con papel de periódico y pegamento blanco (o cola). Cuando esté completamente seco, se dibujan los ojos, la nariz y la boca de la calabaza (primero con un lápiz y luego con un rotulador negro). El último paso es pintarla de color naranja y diseñar el tallo con la tapa de la botella y papel.