Son varias las incertidumbres que se pueden generar cuando los especialistas médicos designan a sus pacientes a una consulta y/o proceso sociológico, pues se entiende erróneamente que esa intervención en únicamente para gente que “está loca” y no como una medida preventiva para el cuidado de la salud mental.

Una visita con ese tipo de especialistas debe ser en cualquier momento, ya que esos procesos no están dirigidos de forma exclusiva a quienes presentan una “enfermedad mental”, sino a quienes están interesados en trabajar en su bienestar psicológico, explica la Fundación Universitaria Konrad Lorenz.

“Cualquier momento es propicio para destinar un espacio en el que se pueda explorar qué situaciones nos abruman, qué situaciones quisiéramos manejar de una forma más efectiva, qué relaciones en nuestro entorno quisiéramos modificar, fortalecer, en fin, cualquier momento en el que deseamos conversar con un profesional que nos puede acompañar en un proceso de cambio”, indicó la fundación.

Por su parte, la directora de los posgrados de Psicología Clínica de la Fundación Universitaria, Ángela María Henao, señaló que existe una variedad de señales que deben identificar las personas para asistir a una psicoterapia:

• Situaciones relacionadas con deterioro de los hábitos de sueño, de alimentación, de falta de interés por realizar actividades cotidianas y que presentan un estado de ánimo bajo.
• Momentos relacionados con altos índices de estrés que generen irritabilidad, dificultad de concentración o baja efectividad en las labores.
• Sentir preocupación en exceso por la vida cotidiana, esta paraliza y aísla.
• Momentos en los que se experimenta una pérdida y se puede sentir que la emociones los desbordan y no se encuentra la forma de regularlas, lo que puede afectar la vida cotidiana, el trabajo y las relaciones con las personas cercanas.
• Ocasiones en las que es difícil hablar con otros, expresar sus puntos de vista o participar en eventos sociales.
• Eventos donde estén deterioradas las relaciones: con la familia, con la pareja, con los amigos, con el trabajo o que estén caracterizándose por conflictos frecuentes, apatía o alejamiento.
• Momentos en los que el consumo de cigarrillo, alcohol u otras sustancias llevan a alejar a las personas de lo que verdaderamente importa: familia, trabajo, amigos, vida social, entre otros.

Según lo precisó Henao son varias las situaciones que podrían servir de señales para asistir a un proceso psicoterapéutico, ninguna necesariamente relacionada con una enfermedad mental.

Enfermedades mentales

Conforme con el portal Medline Plus.gov los trastornos o enfermedades mentales son afecciones que impactan el pensamiento, el sentimiento, el estado ánimo y comportamientos de las personas. Esas afecciones pueden ser ocasionales o duraderas (crónicas), que puede alterar la capacidad de relacionarse con los demás y funcionar con normalidad cada día.

Asimismo, el portal detalló una lista de enfermedades mentales más conocidas:

• Trastornos de ansiedad, incluyendo trastorno de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo y fobias.
• Depresión, trastorno bipolar y otros trastornos del estado de ánimo.
• Trastornos de la alimentación.
• Trastornos de la personalidad.
• Trastorno de estrés post-traumático.
• Trastornos psicóticos, incluyendo la esquizofrenia.

Cabe destacar que tanto el portal como la Fundación Konrad Lorenz invitan a que las personas asistan con un profesional en la materia para generar un diagnóstico inicial, el cual tendrá como fin emplear el tratamiento más indicada para cada caso.

Por lo general, en varios de los tratamientos se suministra el consumo de medicamentos, intervención de apoyo social y educación para manejar su tipo de afección. “Si su enfermedad mental es grave o tiene riesgo de hacerse daño a usted o a alguien más, es posible que deba ir a un hospital psiquiátrico”, resaltó el portal.